jueves, 4 de junio de 2009

Los Cosechadores y Yo











México 20 de Octubre del 2008

Les Glaneurs et la Glaneuse
Los cosechadores y yo
Cine Tamaris
Un film de Agnes Varda
Cine Francés
82 min.

Por Verónica Salinas Guevara.

Tras la experiencia de una fotógrafa francesa Agnes Varda, se han encontrado cosechadores, espigadores y pepenadores que por necesidad o elección viven de los productos y objetos que recolectan. A través de la cámara de Agnes descubrimos aquel sorprendente Universo. Papas, jitomates y otros alimentos, objetos sin amo y péndulos sin manecillas son la cosecha de nuestros tiempos.
En las primeras escenas del film se habla del arte de espigar remitiéndonos al inevitable reconocimiento que nos transmite la pintura de Jean François Millet[1] Las espigadoras[2] ubicándonos inmediatamente en un contexto histórico social, prácticas sociales, estilo de vida de mujeres que en aquella época Siglo XIX tenían la actividad de espigar[3] trigo, arroz, maíz, etc. El pintor Millet da un cercano reflejo de la realidad; su obra presenta el trabajo como constante fundamental en la vida de la gente del campo, el pesado esfuerzo por sobrevivir; de ahí la vestimenta, las actividades, acciones y todos los demás elementos del cuadro: paisaje, animales, utensilios, que aparecen reforzando la intención del artista, que se preocupa por dejar en claro el hecho del diario enfrentamiento de los campesinos y el medio en que se desenvuelven.
En el presente trabajo que realiza Agnes Varda se da a conocer una clara analogía de un estilo de vida peculiar con la acción de espigar pero también de cosechar.
En pleno siglo XXI, la acción de espigar se ha transformado en un nuevo concepto en la acción de sobre vivencia: el “pepenar”. Nuestra sociedad de capital de consumo y suntuariedades ha traído como consecuencia desechar alimento como vegetales en buen estado u otros productos de supermercados que por políticas de empresa se van de inmediato a la basura.
Por ende, el objetivo principal de este film es reflejar de manera concreta la expresión escueta, cruda, de una realidad de sobre vivencia y la manera en la que el ser humano expresa un reciclaje de ideas y formas de vivir la vida en diferentes espacios y tiempos haciendo uso de todo lo posible para su sustento y sobre vivencia como lo realiza en el campo, en la ciudad, o bien en alguna actividad; tal es el caso de los pintores.
Un ejemplo es el francés Louis Pons[4] quien utiliza la basura “espigando”, dando nuevas perspectivas, alternativas de expresión; nuevas formas de ver la vida.
Al respecto Agnes Varda comenta :
“Espigar es una actividad de la mente; espigar imágenes, impresiones, emociones, hechos, hazañas, informaciones” .
El tiempo es importante; es ir más allá del tiempo social, porque es vivir, es contemplar, soñar, es percibir nuevas formas de concebir la vida es buscar nuevas alternativas a la sobre vivencia humana, es jugar con la objetivación de las cosas, extraerlas e interiorizarlas para mi subjetividad; es simplemente ser y experenciar, es poder sobrevivir ante adversidades absurdas de leyes y reglas del sistema capitalista que implanta juegos sociales para echar a andar la máquina de las diferencias y por lo tanto de la violencia.
El ser humano busca sobre vivencia, misma que otorga la propia naturaleza, rectifica hechos resignifica circunstancias, trata de buscar el significado de su propia existencia, es conciente de sus actos, los cuestiona, busca posibles alternativas, salidas en su existir, el tiempo y el espacio es lo único que lo envuelve, que lo sujeta, queda atrapado en su propio cuerpo en su dolor eterno en la paradoja de la existencia humana, en el “péndulo aterrador”.
Sobre vivencia a partir de la transformación de las cosas a partir de lo concreto en la resignificación de lo abstracto, es un juego entre la objetivación y la subjetivación definitivamente. Por lo tanto el ser humano trata de construir realidades que dan sentido a su esencia, es tratar de “comer al dragón”; es tratar de hacer mío lo ajeno, lo desechado, lo excluido “lo de nadie”, es construir una realidad a partir de otra, es dar la oportunidad al ser humano de realmente existir y vivir.
Muchos espigan por placer, otros por necesidad; otros recolectan porque son los mejores frutos que dejan las grandes máquinas tractoras, otros por sobrevivir y otros pepenan para construir y reconstruir. Se hace mención de muchos ejemplos como: las papas cuando no son las adecuadas para vender y las discriminan aún en buen estado, los jitomates, las manzanas, las nueces, las uvas, la col, las ostras en el mar.
Espigar, arrancar, expropiar … quienes espigan racimos de uvas en la casa de Jerome Noel Buton bisnieto de E. J. Marey cronógrafo antecesor a los hermanos Lumiere. En Borgoña el viticultor Jean Laplascht quien también es psicoanalista , reconoce a Lacan y conoce que en la filosofía del psicoanálisis el ser humano no existe sin la existencia de su prójimo; de ahí que “espigar” es recoger lo olvidado, lo otro, lo que me complementa, lo que me hace a mí mismo existir.
Otro caso es la bodega “Hallazgos” una bodega repleta de cosas con significados, “ diversos sentires”, de esencias, de tiempos, espacios, de objetos con particularidades de sentido a la existencia. Aquí Varda se convierte en dueña de un reloj que logra valorar después de que pasa sin aprecio por una mujer. El reloj tiene la peculiaridad de no tener manecillas para ella esto es muy importante pues la convierte en dueña del tiempo, “atrapa el tiempo”. Trata de sentir el aquí y el ahora continuo, el tiempo es para ella una resignificación.
Por último, Varda encuentra en un Museo una pintura con la expresión de espigadoras corriendo en circunstancia de tormenta, misma que connota la condición humana, el sentido de sobre vivencia en el campo e indudablemente hoy en día en la ciudad, lo que significa que sin duda, el ser humano se encuentra inserto en una constante paradoja.



Citas a pie de página:
[1] Campesino francés, hijo de campesinos pobres (1815 – 1875), siglo XIX.
[2] En el paisaje encontramos la Inmensa y desolada llanura de tierra labrada. Mogotes de trigo formados en el horizonte. Rústica uniformidad de construcciones, troje y viviendas. Campo extenso, desgastado. Cielo amplio, solitario. De personas encontramos a campesinos, mujeres y hombres que trabajan duramente agavillando trigo; vestidos en traje de labor con tocados para cubrirse del sol. Los animales son caballos de tiro, y un burro en plena actividad de trabajo. entre las herramientas está la carreta llena de carga, lista para transportar. La pintura se muestra públicamente en el museo de Orsay Francia.
[3] Espigar se refiere a la acción de recolectar, de recoger es decir de abajo hacia arriba, ya sea arroz, trigo, maíz, etc. Es muy diferente a pizcar que aunque también se trata de recolectar, la actividad se realiza de diferente manera es “arrancar” de arriba hacia abajo.
[4] Esto me remite a Alberto Gironella pintor español quien también realiza sus pinturas sobre lienzo pero su toque especial es la dimensión que otorgan figuras y formas provocados por material extraído de basura; “ para la gente una porquería” “ para mí una maravilla”.

1 comentario:

  1. Buen artículo :)
    Pero tengo entendido que es directora
    Agnés Varda

    Saludos

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FOTOS DE PEDRO MEYER